La Plaza Catalunya de Barcelona se despertó el pasado sábado 21 con una mezcla de música, reflexión intelectual como la lectura de una de las obras que ha inspirado la protesta, 'Indignaos' del 'gauchista' francés Stéphane Hessel-- y un sinfín de actos lúdicos, como talleres de estiramientos musculares y de yoga.
Se está provocando un efecto llamada. La gente se está animando porque nos están prohibiendo manifestarnos las decisiones tomadas por la Junta Electoral Central y el supremo.
Prueba de ello, es que según la organización esta noche han llegado a estar en Plaza de Catalunya hasta más de 30.000 personas, y ha confiado en que el movimiento siga su camino tras el 22-M.
La organización ha instalado ya un escenario y un sistema de megafonía para avisar de las actividades que se están llevando a cabo.
La ocasión ha sido aprovechada también por otros grupos que pretenden dar a conocer sus reivindicaciones como la custodia compartida o el malestar de algunas estatuas humanas de La Rambla que no han pasado las pruebas del Ayuntamiento para trabajar en la vía pública.
Actores y directores teatrales han acudido también a la plaza en la que tanto niños como adultos ya jubilados han podido expresar sus ideas, y la plaza irrumpe cada minuto en aplausos tras la escucha entusiasta de los puntos de vista que expresan distintos ciudadanos.
Texto - Europapress.es
Fotos - J.R.Urbano
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